jueves, 5 de marzo de 2009

MI HOMENAJE A TI MUJER

Mi pequeño homenaje a todas aquellas mujeres anónimas que día tras día, luchan para obtener autonomía, independencia, igualdad, libertad. Por las que tratan de salir del aislamiento, por las que están sometidas a una doble jornada, por las que están bajo el yugo de sus parejas, por las que silenciosamente contribuyen en la mejora de una sociedad sin ser remuneradas ni reconocidas, para todas ellas van dirigidas mis palabras.

En la cultura celta, tanto hombres como mujeres eran educados en las mismas condiciones, sin distinción se sexo. Ellas eran libres de elegir a sus compañeros y bajo ningún concepto serían obligadas a mantener una relación que ellas no aceptaran. Aprendían a trabajar para garantizarse su sustento, eran excelentes amantes, amas de casa y madres. Y de sus experiencias debemos aprender la siguiente lección:

1. Ama a tu hombre y síguelo, pero sólo si ambos representaran, el uno para el otro, lo que la diosa madre enseñó: amor, compañerismo y amistad.

2. Jamás permitas que un hombre te esclavice: naciste libre para amar y no para ser esclava.

3. Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor. Amar es un acto de felicidad ¿qué sentido tendría sufrir?

4. Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará sonreír.

5. Jamás permitas que el uso de tu cuerpo sea cercenado. Tu cuerpo es el nido de tu alma ¿por qué mantenerlo aprisionado?

6. Jamás te permitas estar esperando durante horas a alguien que nunca llegará, aunque te lo haya prometido.

7. Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre cuyo nombre ni siquiera sabes.

8. Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para ti.

9. Jamás permitas oír gritos en tus oídos, ¡el amor es el único que puede hablar más alto!

10. Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te lleven de un mundo real a otro que nunca existió.

11. Jamás permitas que otros sueños se mezclen con los tuyos, volviéndolos una gran pesadilla.

12. Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente.

13. Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre como si hubieras nacido inválida.

14. Jamás te pongas linda y maravillosa a fin de esperar a un hombre que no tendrá ojos para admirarte.

15. Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre que vive huyendo de ti.

16. Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento y todo aquello que pueda secar el brillo de tus ojos, te dominen, haciendo enfriar la fuerza que existe en tu interior.


Y sobre todo, jamás permitas perder la dignidad de ser mujer, sigue las enseñanzas de las celtas y ten una vida más digna. Un saludo, Vesta.